El hecho de tomar la decisión de adoptar un nuevo miembro en la familia ya es algo importante, pero además si queremos adoptar un perro adulto antes tendremos que saber qué grado de compromiso vamos a tomarnos.
Algo importante que decir es que, adoptar un perro de un refugio, protectora o perrera no siempre nos garantiza conocer su personalidad real, pues en absoluto su comportamiento es natural en estas circunstancias. Nos facilita de antemano saber que este perro adulto no crecerá má porque ya ha alcanzado su peso de adulto, pero cuando llega a casa, aquí comienza la buena vida.
Lo que hoy te escribo es con intención de animarte y motivarte a que adoptar un adulto sea una opción para ti. Ofrecer tu hogar y tu familia a un perro adulto te cambia la vida pero es que su vida cambia por completo, y esto es lo más valioso de todo. Para este perro, quizás tu eres su primera familia y por fin, la definitiva. Esto para él ya es algo de gran valor, pues a partir de ese momento tiene un hogar donde relajarse y comenzar a ser él mismo.
Puede que te hayas fijado en su físico para elegirlo a él, o puede que su situación te haya llegado hondo o quizás, lo conociste y supiste que era él o ella; sea de la manera que sea, te vas a divertir muchísimo conociendo a tu reciente amigo perro. Te vas a reír de lo pronto que se acostumbra a dormir en un sofá por primera vez, claro… no le dirás que no, porque es su primer sofá… además, te sorprenderás porque es posible que haga sus necesidades en la calle desde el primer día, hasta te reirás del primer día que te rebusque en la basura porque… ¡esto en un refugio no era tan llamativo!
Cuando adoptas a un perro adulto puede pasar que con el tiempo muestre ciertos cambios en su comportamiento que desestabilizan la armonía en casa, en la familia, pero ¿sabes? Menos mal que tú eres su familia, porque gracias a que te tiene a ti tiene posibilidad de solucionar estos conflictos. En este momento de su vida ha conseguido ser él mismo, puede que muestre comportamientos que no conocías pero esto no quiere decir que no sean buenos perros, sino que han llegado a sentirse tan acomodados, que por fin pueden sacar lo que llevan dentro.
Seguro que puedes pensar en algún momento de tu vida que algo te ha afectado muchísimo y has esperado a llegar a casa y sentirse a salvo para echarte a llorar y derrumbarte o gritar de euforia y felicidad… sentirse en casa es eso, ¿verdad?
Destrozar muebles, no saber quedarse solo en casa, tirar de la correa, ladrar en exceso, excesiva energía…todo esto, pueden ser conductas puntuales o comenzar a ser parte de su día a día, si esto sucede, contacta conmigo u otra profesional del sector que pueda ayudarte a entender qué quiere tu perro para mejorar.
Gracias, gracias, gracias
Elena Dogsanimal