Volvemos a la rutina y a publicar de nuevo cositas nuevas cada martes. Antes de comenzar a hablarte de convivencia me gustaría decirte que si tienes cualquier duda o te gustaría leer en este blog algún tema específico puedes contármelo y lo tendré en cuenta para más adelante. He estado recibiendo mensajitos con ideas que os interesan, así que irán apareciendo los textos y…quien sabe, quizás me animo con los vídeos de una vez por todas.
Ahora sí, ¿Qué te voy a contar sobre convivir con perros?
Para empezar, convivir es mucho más que educar, y educar comienza por observar y escuchar antes de pasar a la acción.
Es normal que cuando damos la bienvenida a un perro a nuestra familia necesitemos seguir unas pautas para ordenar de nuevo nuestra vida. La llegada de un perro, (o bueno, la llegada de un nuevo miembro a la familia sea de la especie que sea) rompe de algún modo nuestra rutina y nos pone en marcha para integrar nuevos hábitos y nuevas actividades en nuestra vida.
Convivir con un perro va más allá de integrar rutinas como varias salidas al día, paseos al pipican, visitas al veterinario o programar los horarios de comidas; compartir nuestra vida con un perro necesitará comprensión, paciencia, atención y mucha implicación.
Nuestro perro necesita sentirse parte de la familia, necesitará que dediquemos tiempo a conocer lo que más le gusta hacer y sobretodo y más importante, conocer lo que nos gusta hacer juntos, porque esto es ser compañeros de vida.
Respecto a los gustos y necesidades de nuestros perros estoy segura que habrá algo que te gusté más o menos, pero encontrar ese ‘algo que hacer juntos’ es esencial para esta convivencia. Seguro que si piensas en la relación con tu pareja, con una amiga o incluso con tu hermano, tenéis actividades en común que disfrutáis las dos mientras lo practicáis.
¡Pues igualito con nuestros perros! Quizás os gusta salir a correr, o puede que disfrutéis sentados en un parque leyendo o viendo la vida pasar, o también puede ser que os guste hacer excursiones o ir a la playa.
Encontrar ese ‘algo’ que nos hace una pareja ideal, única y cómplice, que será lo que alimente después las normas que se aplicarán en la convivencia y lo que mejorará también nuestra relación y todo lo que esto conlleva.
Si damos gran valor a lo que de verdad importa, que es cuidar de nuestra relación, prácticas como la llamada, la sobreexcitación o pasear sin tirones con la correa, se vuelve mucho más sencillo y agradable de entrenar.
La convivencia: comenzar por conocernos el uno al otro, encontrar aquello que más nos gusta hacer juntos y vivir experiencias con ello, encontrar el equilibrio con las normas y necesidades específicas de cada una y lo más bonito de todo, sentir tal confianza con nuestro perro y nuestro perro en nosotras que todo lo demás se simplifique, incluso cuando aparezca algún conflicto, tenga de base la confianza para encontrar la solución.
Sabes, con la publicación de hoy mi intención es que encuentres esa actividad que hacer con tu perro y disfrutes todavía más de la vida con tu perro.
Me encantará que me cuentes en comentarios aquello que os gusta hacer, vuestro ratito especial del día en que estáis juntos haciendo aquello que más os apetece.
A mis perras y a mi nos encantan muchas cosas, pero la que más disfrutamos es echarnos en el suelo al sol una encima de la otra, así bien juntas y pegaditas, mientras escuchamos la naturaleza que nos rodea.
Gracias, gracias, gracias
Elena Dogsanimal