Si eres visitante habitual de por aquí seguro que ya te has dado cuenta de que no hay ningún perro igual que otro. Cada uno de nosotros somos como somos, con nuestras manías, nuestras costumbres y nuestras metas.
Me he dado cuenta que, cuando te hablo del modo de relacionarnos y expresarnos con nuestros perros, no solamente puedes aplicarlo con ellos, sino que también es algo valioso para relacionarnos con nuestro entorno, con las personas, los animales y la naturaleza.
Sin duda gracias a mis perros he aprendido a expresarme mejor con las personas y a cuidar mejor a todo aquél que tengo al lado, así como a mimar la naturaleza y el entorno que me rodea.
Por esto hoy te hablaré de las diferentes formas de comunicar.
Lo cierto es que no es importante solamente el modo de comunicar sino el modo de recibir esta comunicación, y cómo en la relación con nuestros perros nosotros somos tanto emisores como receptores, esto nos va a venir genial. Igualmente, quiero insistir en que, yo te hablo de perros porque es lo que se y a quién mejor comprendo, pero todo esto que te cuento te facilitará también la comunicación con todo lo que te rodea.
Cuando trabajamos en la educación de nuestros perros es necesario siempre conocer a quién tenemos delante y adaptar nuestro modo de comunicar para que nuestro perro se sienta respetado, seguro y comprendido.
Por ejemplo, nos comportaremos diferente si tratamos con un perro enérgico y activo, que necesita un aprendizaje ágil y ordenado, o si tratamos con un perro sedentario, que necesitamos encontrar la motivación desde otro punto. Siempre, siempre, necesitamos conocer para saber cómo vamos a comunicar la información que deseamos compartir.
Tanto para jugar, entrenar o sencillamente para vivir, el modo de comunicar siempre dependerá de con quién tratamos.
Nuestros perros necesitan saber que estamos ahí para ellos. Estar es fácil, pero lo cierto es que hay que saber hacerlo y por eso te lo quiero contar.
Puede que nuestro perro sea de los que necesita nuestra mirada de confirmación cada vez que ha conseguido algo por si solo; o puede que, en cambio, se sienta tan seguro de sí mismo que se sienta orgulloso por haberlo conseguido. Es por eso que, tras superar un obstáculo o un reto tiene valor un acto de afecto por nuestra parte y no un trozo de premio.
Hace un tiempo te hablé de lo importante que es cuidar la relación que tenemos con nuestro perro, y tan importante es lo que hoy te cuento para dejar atrás todas aquellas historias que hablan de control, órdenes y liderazgo para comenzar a convivir con nuestros perros de un modo amable y respetuoso, de igual a igual, respetando la naturaleza de cada uno de ellos y comprendiendo sus necesidades específicas como individuo único y especial.
Si no sabemos cómo hacerlo y somos conscientes de que nuestro perro no nos escucha ni nos presta atención, puede que necesitemos revisar el modo en que nos comunicamos con él, contáctame si deseas que te ayude.
Para empezar, necesitarás conocer a tu perro y para esto, puedes comenzar por este artículo donde te hablo de ‘Observar’ para conocer en profundidad cómo se comunica tu perro.
Me encantará que me cuentes tu opinión y vuestra historia en los comentarios.
¡Gracias, gracias, gracias!
Elena Dogsanimal
