Si eres habitual por aquí, sabes que me alejo de las soluciones rápidas y siempre intento acercarte a la visión de tu perro. El tema del vídeo que te comparto por aquí es importante porque muy pronto observamos y nos damos cuenta de que nuestro perro no nos hace caso, no acude cuando lo llamamos, no quiere jugar con nosotras… vamos, que estamos desconectadas de nuestro perro totalmente. Tu, su responsable, te pones nerviosa porque no recibes atención por parte de tu perro al menos cuando la demandas y por eso te hago la pregunta más básica y sencilla que se me puede ocurrir: ¿Tú atiendes a tu perro cada vez que él lo demanda? Esta pregunta no tiene respuesta correcta o incorrecta, ¿eh? Pero recuerda que siempre te pido una respuesta honesta, tu perro lo merece.
Cuidado, porque, atender a tu perro cuando lo demanda no es atender una exigencia o una demanda extremadamente exagerada, que traería excitación, ladridos, quejidos o lloriqueos, atender cuando nuestro perro quiere o necesita que hagamos algo con él es mucho antes de estas acciones que te he descrito, es anticiparnos a que nuestro perro nos lo pida de manera desmesurada.
Cuando ocurre esto, que nuestro perro nos demanda atención para salir, jugar, caricias o tan básico cómo pasar un rato juntas tiradas en el suelo, cuando lo hace de forma escandalosa y llamativa es porque no hemos atendido las señales sutiles anteriores.
Sabes, tu perro pasa un montón de horas al día pensando en ti, mirándote, reconociéndote, estudiando cómo te expresas, cómo te comunicas… sin decirte nada, sin reclamar que le hagas caso a todas horas. ¿Podrías decir lo mismo de ti?
¡Ah! Diciéndote esto recuerdo una entrada de hace tiempo en la que te decía si somos más impacientes que nuestros perros; tiene mucho que ver con lo que hablamos hoy.
En fin, no quiero enrollarme porque la entrada de hoy va con vídeo y quiero que tengas ganas también de escucharme en persona.
¡Ah! ten en cuenta que el vídeo está sacado de un directo de instagram donde la gente me escribe, me pregunta, se va conectando mientras hablo en directo… por eso algunas cosas puedo repetirlas antes y después y respondo a cosas que no te has enterado… te pido disculpas por si te pierdes en algún punto y prometo mejorar en mi comunicación de este tipo. Todavía me pongo nerviosa delante de la cámara. ¿Se nota?
Espero que con la entrada y vídeo de hoy te ayude a acercarte y escuchar más a tu perro. Dedica tiempo a observarlo, escucharlo, conocerlo en profundidad tanto como tu perro te conoce a ti. Es un ejercicio super divertido y relajante, también para mí que vivo con perros ancianos y su tarea más importante del día es una siesta tras otra, y aún así me paso horas y horas observando y siempre aprendo cosas nuevas.
Es fascinante, te lo prometo. Mi mayor deseo es que adores a tu perro tanto como él te adora a ti. Cuéntame en comentarios, ¿vas a dedicar tiempo a mirar a tu perro? ¿Qué has aprendido con esta práctica? ¿Te gusta la idea de estos vídeos directos en instagram?