Escuela de educación y terapias para perros y sus personas

Elena nos está ayudando muchísimo con nuestra pequeña Asia. Estamos aprendiendo mucho y estamos trabajando el autoestima de la peque. Además, gracias a ella estamos creando un vínculo de respeto y confianza, y avanzamos cada día un poco más. Sabemos que nos queda mucho trabajo, pero que bien sienta ver que está funcionando 😊 Gracias por todo!

Elena nos ha guiado y ayudado a encontrar el equilibrio en nuestra pequeña tribu. Entendiendo el trauma, intuyendo miradas, gestos, silencios… y dando, de una manera respetuosa y paciente, la mejor respuesta para cada uno de mis perretes. Cada cual lo que necesita, ni más, ni menos. Eso se contagia y ahora vivimos una vida enfocada, disfrutando de la personalidad de cada uno y aprendiendo día a día a ser constantes, ya que, el cambio llega y ese día… ese día es magia.

Cuando nuestro cachorro llegó a nuestra organizada vida y la puso patas arriba, pensé que aquello iba a ser muy, muy complicado!!! Afortunadamente conocimos a Elena y desde el primer momento todos en casa hemos aprendido muchísimo...y cómo disfrutamos todos de los juegos, de observarle, de conocer su lenguaje, de ver nuestros progresos, en definitiva, de poner en práctica todo lo que con tanto corazón nos enseña Elena.

Antes de estar con Elena estaba bloqueada, yo no estaba bien y no sabía escuchar lo que me decía Ura. Estaba frustrada y asustada. Después de trabajar con ella y aprender a escuchar a Ura era totalemente diferente, me mostraste el paso siguiente que debía seguir para construir nuestra relación. Aprendía a disfrutar como solo Ura sabe, aceptándonos y amándonos tal como somos. Me sentí muy tranquila, acompañada y la relación con mi perra ha dado un giro de 360 grados, ahora se que confiamos la una en la otra.

Tenía un perro de 10 meses, el cual era muy miedoso. Viví varias situaciones incómodas con él, poniéndose muy agresivo con otros perros y yo no sabía cómo ayudarle. Me sentía insegura. Después de trabajar con Elena tengo una relación mucho más fluida con mi perro, sé interpretar mejor sus necesidades. Nos ha proporcionado herramientas no solo para un problema en concreto, sino para que la calidad de la relación entre nosotros sea mucho mejor. Me siento más segura y con las herramientas suficientes para seguir mejorando día a día y que mi perro sea más feliz y por ello, yo también lo soy.

No podría imaginarme como un masaje puede llegar a crear un vínculo y una conexión tan tan grande. Además, he podido notar sus zonas reactivas, sus límites y comprender ambos las limitaciones que puede tener para aprender juntos de ello creando así un vínculo enorme. Por otro lado, juntos poco a poco hemos conseguido más momentos de calma, y que sea él incluso quien los pide!